Beaucoup d’entre nous aiment cuisiner et apprécient le bel art de combiner les arômes et les saveurs en remplissant nos plats d’épices colorées, de légumes, de céréales, de légumineuses et bien plus encore. Et pour que tout cet art culinaire se développe au mieux, nous avons besoin d’objets tels que des casseroles, des poêles, des torréfacteurs et bien d’autres ustensiles.

Et c’est là que nous sommes confrontés à une situation difficile où les ingrédients collent à la casserole ou à la casserole en fer que nous utilisons. Et bien sûr, c’est très ennuyeux car cela ruine l’esthétique de notre plat et peut même parfois ruiner son arôme et sa saveur en brûlant ou en faisant fondre quelque chose qui ne devrait pas.

Mais ne vous inquiétez plus de cette complication car aujourd’hui, nous allons vous donner un secret afin que vous évitiez ce moment désagréable et que vous puissiez profiter de la cuisine et de manger de la manière la plus simple et la plus délicieuse.

L’astuce parfaite pour que la nourriture ne colle pas dans la casserole en fer

Plusieurs fois, lorsque nous cuisinons, il nous arrive que la nourriture soit collée à la casserole et que nous ne puissions pas la sortir de là, elle se casse, nous sommes désarmés ou, dans le pire des cas, nous sommes brûlés et cela peut ruiner notre nourriture. Mais le sel résoudra ce grand conflit. Comment ?

De quoi avez-vous besoin?

  • Gros sel (peut aussi être bien)
  • Poêle en fer
  • Poêle ou poêle

Que devriez-vous faire?

  1. Lo primero que debes hacer es poner al fuego tu sartén por unos minutos hasta que quede bien caliente
  2. Luego de calentarla debes colocarle sal en toda la superficie de manera uniforme (es recomendable hacerlo con una cuchara de madera)
  3. La sal debe estar allí por unos instantes hasta que se torne de un color amarillo (aproximadamente 5 minutos)
  4. Luego de que esto suceda deberás apagar el fuego, quitar la sal y con un paño de cocina limpiar la sartén
  5. Deja que la sartén se enfríe y úsala cuando quieras
  6. ¡Disfruta de tu delicioso plato!

Otros aspectos a tener en cuenta

La calidad de tu sartén

Además del truco de la sal, tan efectivo, fácil y práctico te invitamos a que revises el material de tu sartén pues esto te podrá ayudar en cuestiones de uso o de lavado. La calidad de las sartén tiene mucho que ver con su productividad a la hora de que no se te pegue la comida. Dependiendo de ella tendrás más o menos conflictos.

  • Sartén de hierro

Si tu sartén es de hierro pues te recomendamos que no la laves con detergentes de cocina pues son muy corrosivos y pueden dañar la capa anti-adherente que generan con el uso de manera natural. Lo mejor es lavarla con agua caliente y con un cepillo. Y también resulta conveniente lavarla luego de usarla y no dejar que pase el tiempo. 

  • Sartén de acero inoxidable

Si tu sartén en cambio es de acero inoxidable pues estás de suerte ya que son las mejores sartenes en relación a su posible conflicto de que se le pegue la comida. Estas sartenes tienen la característica especial de llegar con gran rapidez a altas temperaturas y de manera distribuida en toda su superficie. Lo que se recomienda en este caso es que cocines con poco aceite y siempre a fuego bajo o medio.

  • Sartén anti-adherente

Si tienes una sartén anti-adherente pues estás salvado. En caso de que deje de funcionar su rol anti-adherente pues revisa que no esté rallada, que no esté rota o que no haya perdido su película anti-adherente. En algunos de estos casos es cuando la sartén deja de tener vida útil pues una sartén anti-adherente que perdió su adherencia necesita ser cambiada por una nueva. 

La temperatura del fuego

La temperatura en que cocinas es también muy importante a la hora de que no se te pegue la comida y es algo que muchos ignoran, pero sí que es importante. Deberás calentar a fuego máximo la sartén siempre y cuando quieras poner a cocinar, bajarla a la temperatura que necesita tu comida y tu preparación.

El lavado de la sartén

Cómo lavas la sartén y cuándo la lavas es también muy importante. Es recomendable que laves tu sartén con agua y un cepillo suave y no con esponja ni ningún detergente o producto químico que pueda dañar la capa anti-adherente que tienen las sarténes o rallarla o dañarla de alguna manera.

A su vez es importante que cuando dejas de usar la sartén la dejes enfriar a temperatura ambiente para evitar dañarla o romperla por el cambio de temperatura. 

Los utensilios con que usas la sartén

Este otro punto también es importante y muchas veces lo ignoramos. Para cuidar tu sartén y poder sacar la comida de allí sin que se te quede pegada la comida es recomendable utilizar elementos de cocina de madera o de plástico. Lo que sí no se recomienda son los utensilios como cucharas, tenedores o cuchillos de metal pues pueden lastimar la superficie y colaborar con el proceso de pérdida de su adherencia.