La viande est un produit largement consommé dans le monde entier. Acheter un bon steak et le savourer en pensant à notre prochain repas est vraiment quelque chose qui nous met l’eau à la bouche.

Nous savons que la cuisson de notre viande n’est pas quelque chose de très compliqué, mais nous tombons souvent dans des erreurs qui rendent cet excellent steak acheté dur et avec lui nous laissons le désir de continuer à le manger.

Ensuite, nous vous dirons les erreurs les plus courantes que nous avons habituellement lors de la cuisson de notre viande riche qui la génèrent pour être dure.

1 – Tout commence quand nous l’achetons

Erreur n° 1 : Souvent, nous pensons que la chose la plus pratique, rapide et simple est d’aller à notre boucherie et de commander un churrasco de petite taille ou avec une coupe fine. Mais les petites viandes sont très complexes pour la cuisson. Nous mettons le feu et le churrasco mais nous ne nous rendons pas compte que le feu fort va cuire notre pièce très rapidement et si nous ne l’observons pas, ce churrasco va cuire excessivement le faisant non seulement sortir sec mais sûrement très dur.

SOLUTION: Pour éviter cela, vous devrez acheter des pièces assez grandes.

2 – Nous achetons des viandes maigres

Erreur n° 2 : Pour des raisons de santé ou de goût, nous commandons généralement nos viandes sans graisses. Nous savons que les graisses sont nocives et que moins elles ont pour nous, mieux c’est. Mais lorsque nous les cuisinons, nous avons en conséquence une viande dure et séchée.

SOLUCIÓN:  Pedir carnes con grasa. Para la cocción la grasa lubricara nuestro filete y lo hará tierno y jugoso. Es preferible quitarle la grasa una vez servido en nuestro plato.

3 – La temperatura

Error Nro. 3: Cuando hacemos carnes al horno, pareciera que hasta nos da apuro para que cocinen mas rápidamente, por lo que ponemos al máximo la temperatura de nuestro horno. Por supuesto que la cocción sera mas rápida, pero lamentablemente nuestra carne quedará dura y poco jugosa.

SOLUCIÓN:  Lo mas aconsejable en estos casos es poner el horno a una temperatura de 120 grados y tomar la precaución de comenzar con la cocción una o dos horas antes de servir.

4 – La cocinamos y comemos de inmediato

Error Nro. 4: Regularmente cocinamos nuestras carnes al horno y casi de inmediato llevamos nuestra fuente a la mesa para comerla bien caliente y sabrosa. Es casi una tradición de antes que los platillos se sirvan calientes.

SOLUCIÓN:  La carne al cocinarse, necesita un tiempo posterior para que fibras y jugos se relajen y así sigan manteniendo sus propiedades y queden blandas.

5 – Solo la condimentamos

Error Nro. 5: Ver nuestra carne y por su aspecto sabemos que va a ser un exquisito manjar para servir en nuestra mesa. Y nos esmeramos en su corte, la sazonamos con todo lo que mas nos gusta y llevamos al horno. Así podemos tener la sorpresa que al comerla notemos que esta dura.

SOLUCIÓN:  Siempre es aconsejable para evitar esta dureza marinarla o sellarla. Preparar una mezcla de limón, tomillo y aceite y cubrirla será perfecto.

6 – Del carnicero a la plancha

Error Nro. 6: Nunca pensamos en que la carne puede salir dura o seca, por lo tanto lo que siempre hacemos es comprarla, salpimentarla y así como esta llevarla a nuestra parrilla. Pero lamentablemente nunca sabemos si ese corte que compramos sera de carne dura o tierna.

SOLUCIÓN:  Lo mejor es sacar nuestro churrasco y darle golpes que romperán las fibras internas, provocando que en su cocción queden bien tiernas.

Después de leer estos errores, nos imaginamos que la próxima vez que cocines una buena carne al horno o parrilla primero elegirás una pieza grande, con algo de grasa y la harás en una cocción lenta, para después chuparte los dedos.